miércoles, 11 de julio de 2007

Cuando menos te lo esperas pasan las cosas



Sábado

En ese momento ni historias pasadas o inmediatas fueron más importantes que él y ella, era como si estiviesen inmersos en una pompa de jabón; por allá la gente bailando unos más platicando, a lo lejos una banda de sonidos coloridos hacían que los cuerpos se movieran candenciosamente. Para ellos eso sólo era el pretexto para acercarse cada vez más y sentir lo cálido del otro.

Un beso en el ombligo otro en la mejilla uno más en el alma y unas manos encontrándose en la complicidad del momento mientras dos cuerpos coincidían en un abrazo prolongado.

El estar con él hace que las horas apenas sean segundos de un tiempo perfecto; las palabras no tienen por qué ser explicadas, pareciera que entre él y ella el diálogo lo hubiesen estudiado y sólo recordaran las líneas de lo que ya se hubiesen dicho, eso a él le causa asombro con un matiz de espanto, cree que tal vez ella por las noches se mete a su cerebro para hurgar entre sus pensamientos y tomar nota de lo que dirá al día siguiente, cuando él le dice esto a ella sólo ríe porque sabe que es normal saber qué dira él, como él dice -puede que seamos almas gemelas-.

Pasaba el tiempo y el calor se tornaba cada vez más insoportable, tres indios y ni un gramo de alcohol hacían muy lúcido el momento.

Baile y plática combinación perfecta para acercarse más a lo que ella ansía como aproximación de un estar bien con "alguien".

Un simple abrazo puede decir tanto que el resto de la conversación queda entendida, los abrazos entre él y ella así son, se decían Te Quiero sin tener que pronunciarlo ya que ambos sabían qué pensaba el otro, al verse a los ojos después de separarse se daban cuenta de qué se habían dicho. El momento a ella le hizo recordar una
canción cuando inevitablemente tienen que separaese para dejar pasar el tiempo.

Mientras el lugar se quedaba con más espacio para ellos, seguían inmersos en su burbuja. En un último abrazo antes de regresar a la realidad de una separación reciente y a la de una relación a distancia sus labios se encontraran en un beso cálido y otorgado, un beso donde ni la más excelsa frase puede explicar qué se dijeron boca a boca. Así fue entonces que ella recordò lo que es sentir la emoción de una primera caricia donde el nerviosismo invade la sangre para darse cuenta que son esos instantes donde se presenta la complicidad entre los pocos privilegiados que se les dá encontrarse para ser cómplices de un momento.

Dedicado a mi Accesorio Preferido.

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